miércoles, 22 de agosto de 2012

En quitar el polvo a los libros puedo consumir mi existencia, claro...

Copio este poema en recuerdo de aquel tiempo en el que pensé que esto era posible (sí, así de ingenua fui una vez):

Cuéntamelo otra vez: es tan hermoso
que no me canso nunca de escucharlo.
Repíteme otra vez que la pareja
...
del cuento fue feliz hasta la muerte,
que ella no le fue infiel, que a él ni siquiera
se le ocurrió engañarla. Y no te olvides
de que, a pesar del tiempo y los problemas,
se seguían besando cada noche.
Cuéntamelo mil veces, por favor:
es la historia más bella que conozco.

Amalia Bautista, Cuéntamelo otra vez, Granada, La Veleta, 1999

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