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viernes, 23 de enero de 2015

La dolorida lucidez dolorosa de Isaac Rosa

El domingo celebraré como el que más la victoria de Syriza, pero por más que lo intento no consigo contagiarme del optimismo desatado que veo por aquí. La idea de que un Gobierno de Syriza será el comienzo del vuelco europeo, la remontada de las víctimas del 'austericidio' y el comienzo del fin de la crisis suena bonito. Que además correspondiese el protagonismo a los maltratados griegos, tendría algo de justicia poética. Y que su onda expansiva alcance a otros países, empezando por el nuestro, qué más podríamos pedir.

Pero me temo que las cosas no son tan fáciles. Al contrario: siguen siendo muy difíciles. En Grecia, en España, en Europa. Y reconocer esa dificultad no significa caer en el desánimo ni dejar de alegrarse por la victoria, sino ir preparándose para lo mucho que habrá que trabajar.
 
Artículo completo aquí.

viernes, 14 de marzo de 2014

La operación bikini de la clase trabajadora: ni donuts ni Coca-Cola, un artículo de Isaac Rosa. Aquí.

miércoles, 2 de octubre de 2013

La habitación oscura, de Isaac Rosa, es una novela desoladora impecablemente escrita.

viernes, 26 de julio de 2013

Hay que decirlo más: Los nuestros.

Artículo de Isaac Rosa sobre el accidente de Santiago aquí.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Un artículo de Isaac Rosa

No me parece mal que los toros vuelvan a TVE en horario infantil. Es más: deberían echar las corridas directamente en Clan, entre Peppa Pig y Dora la Exploradora. Más que nada porque así más de un niño descubrirá una vocación, la de torero, que puede acabar siendo una profesión con futuro en un mercado laboral arrasado como el nuestro, y en un sector, el taurino, que recibe generosas subvenciones públicas en tiempo de recortes.
O eso, o los apuntamos a extraescolares por la tarde para que aprendan alemán, esos cursos de alemán básico que Esperanza Aguirre ofrecerá a los parados para que sepan pedir trabajo al llegar a Berlín, y que ya podía hacer extensibles a los escolares. Eso sí: alemán “básico”, lo justo para las cuatro frases que necesitarán en los empleos basura que les esperan allí.
Disculpen mi humor, pero soy padre con hijas en colegio público, y el lunes comenzamos el nuevo curso. Y por más que lo intento, no consigo quitarme de encima la sensación fúnebre de cordero camino del matadero, peor además desde el momento en que no soy yo sino mis hijas las que siguen ese camino.
Imagino que son muchos los padres que estos días comparten esa zozobra: la de pensar qué va a ser de nuestros hijos en un sistema educativo en proceso de desguace. Sólo este año, la ausencia de miles de interinos, las peores condiciones del profesorado (con más horas, menos sueldo y menos medios), la falta de los recursos más elementales, el aumento de tasas y la desaparición de becas, que se suman a los recortes que ya se hicieron el curso anterior, suponen un duro golpe a un sistema educativo que no estaba precisamente sobrado.

Sigue leyendo aquí.

martes, 27 de marzo de 2012

La huelga, para el que se la trabaja (Isaac Rosa)

Éste es mi lado (y sé quién está del otro). Esto parece una perogrullada, pero... Saber de qué lado se está, saber quién te acompaña en el camino (yo no digo mi canción / sino a quien conmigo va...) es una decisión necesaria. ¿En qué lado te sitúas? ¿Eh?

Os copio aquí un párrafo (bueno, dos) del artículo de Isaac Rosa que podéis (os lo recomiendo) leer completo aquí.

Insisto una vez más: lo importante para esta huelga no es tanto la respuesta de los que trabajan, como la actitud de quienes se la trabajan. Y en ese sentido, las opciones son muchas, pues hay numerosos colectivos sociales, vecinales y de trabajadores al margen de los sindicatos mayoritarios que llevan semanas organizados y difundiendo información para explorar esas otras formas de protesta, desde los barrios y las redes: huelga de consumo, huelga de webs caídas, huelga financiera, piquetes vecinales, pasacalles, marchas en bicicleta, apagones eléctricos e infinidad de pequeños gestos de protesta; además de las concentraciones y manifestaciones previstas para ese mismo día, y que deberían ser mucho más masivas que la propia huelga.

Con todo, y pese a que el rechazo a la reforma laboral es masivo, son muchos los trabajadores que a pocas horas de la convocatoria todavía dudan si seguirla o no. A quienes piensan que hacer hoy una huelga es más difícil que nunca, que se lo pregunten a sus iguales del XIX -hacia el que nos dirigimos de cabeza a golpe de reforma-, si entonces eran fáciles unas protestas que costaban cárcel y muerte a muchos. También por ellos debemos hacer huelga, en deuda con ellos y obligados a no malvender unos derechos que tanto costaron. En cuanto a los que se dicen poco dispuestos a perder un día de salario, que bastante apretados estamos ya como para prescindir de unos euros, que echen números de cuánto más pueden recortarles el sueldo con la reforma, y ya verán si les trae cuenta.

Y una pegatina imprescindible (gracias, Arpo)


Cuando volvía hoy del insti, me he encontrado a mi amigo Jd. Nos hemos tomado una cañita en El andariego (por supuesto) y me ha dicho que está en una charanga que versiona temas de los años 80. Cuando me ha empezado a decir temas y grupos y se ha dado cuenta de que yo no conocía a ninguno, me ha mirado con cara de ¿y tú qué? Entonces, me he visto en la obligación (porque ir de friki por la vida tampoco es que me llame...) de explicarle que, en los años 80, cuando yo tenía los veinte y los veinti..., me dedicaba a cultivar esta educación sentimental que no sé adónde me llevará... Pero que sigue siendo mi lado. ¡Qué le vamos a hacer!

Todo para presentaros esta canción...