Hoy he recibido este correo electrónico. Y no puedo dejar de llorar... Esto es lo que merece la pena. Éstos son, también, nuestros alumnos... Le di clase hace tres años... Y, en esta ocasión, creo que no le restaría las décimas por ortografía. Ya se lo explicaría después al inspector...
«Hola alicia!soi ________________ (amigo de enrrique aquel alumno gordito que tanto molestaba) un antiguo alumno tuyo del ______________________.
Estoy estudiando lengua porque tengo que hacer una prueba de acceso a grado superior y e leido en una hoja tu correo y aunque fuese un niñato que parecia que le daba igual todo contigo aprendí mucho y lo más importante a comportarme en clase,ahora me va todo muy bien e aprobado un grado medio sacando la segunda mejor nota de clase,no soy un empollon,para nada mejor que usted no lo sabe nadie jajaj pero aora se cuando debo ponerme a estudiar en su momento.
y nad mas qe contarte me alegra aver visto tu correo aqui para ver que tal te va todo y si sigues por aqui cerca dando clase bueno,un abrazo de tu alumno rebelde ah y gracias»
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