viernes, 17 de septiembre de 2010


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Reconozco que hay cosas en las que mi objetividad deja mucho que desear y una de ellas es Joan Manuel Serrat. Como Nacho Vegas, pido perdón. Me gusta el Nano. Pido perdón, no me importa. Si hay que pedirlo, se pide y sanseacacó, siempre que me dejen seguir con mis obsesiones, que son mías y que yo me las he trabajado y ellas me han trabajado a lo largo de muuuuchos años. Ahora está actuando en Madrid, mis amigos me preguntan por qué no voy a verlo. No hay una razón especial. Simplemente, no me resulta necesario ir porque, como diría esa canción que tanto me gusta sobre Asturias: "Id vosotros a buscarla, que yo ya la llevo dentro"... He aprendido y desaprendido tantas cosas con él que sé que es una "relación" que no puede expresarse con términos que tengan que ver con la admiración, ni con el gusto, ni siquiera con el "conocimiento". Tuve la oportunidad (de conocerlo, digo) pero sabía, sé, que eso no me añadiría nada. Lo conozco,  de alguna manera ha configurado mi vida... Suena fuerte, pero no se preocupen, no es para tanto. Simplemente, es así...

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