Éste es un poema de José Agustín Goytisolo con el que uno de los J. que pululan por este espacio (uno muy querido por mí y por algunos visitadores de este cuadernín) llora... Va por él y... por ellas, claro. Se titula, mire usté por dónde..., «Entre nosotros» y está recogido en una antología poética titulada
Los poemas son mi orgullo publicada por la editorial Lumen en el año 2003.
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En la habitación
de al lado,
en la misma
habitación
que hasta hace poco
era mía,
rodeada de los mismos
libros, en las
mismas librerías,
mirando los mismos
cuadros, sobre las
paredes mismas,
toda asombro,
vida, ojos,
amor, manos,
alegría,
canta y juega,
ríe, ríe,
una niña, una
niña.
.
Es curioso porque el poema es alegre, pero a mí también me hace llorar...
ResponderEliminarSe me ocurre que, cuando nacemos, también lloramos... Y cuando observamos la belleza. Digo yo que a lo mejor es porque el agua es la mejor expresión de la vida... ¿La katarsis de los griegos, tal vez? Muchos piensan que la manifestación de la alegría siempre es la risa estentórea, pero no es cierto, eso es broma, fiesta, exhibición... La alegría, la de verdad, tiene otro rostro, otras expresión. Que puede ser la lágrima. Y otras palabras. Y otros silencios... Porque, en el poema, José Agustín calla mucho. Como todos los grandes. Perdón, me enrollé. Me hiciste pensar, Anónimo...
ResponderEliminarSan Cortázar, en el capítulo 1 de Rayuela, dice, hablando de la Maga: "Ella sufre en alguna parte. Siempre ha sufrido. Es muy Alegre [...]". ¿Podrá ir por ahí?...
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