Parece que fueron unos sesenta mil los depurados, y de ellos, cincuenta y dos mil pertenecen a la sección de Cultura y Enseñanza. Escalofriante. Todo un ejército de sombras, gente marcada con un estigma, abocada a la humillación, e incluso a la mendicidad. Y en muchos casos, como éste, hay algo de extremado, de mala baba, mala sangre, no sé cómo llamarlo. Era una actuación de acoso y derribo, de mucho resentimiento, y de una mente enferma, realmente.
Selena Millares, El faro y la noche, Madrid, Barataria, 2014.
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