sábado, 31 de mayo de 2014

Siempre me prometo a mí misma no volver a discutir, pero se me sube la sangre a la cara y... Menos mal que luego llego a casa y me meto chutes de lo más necesario, de lo que no tiene nombre, son gritos en el cielo y en la tierra son actos...
          

                       
Y, de nuevo, me prometo no gastar palabras ni emociones con ningún fascista.

Porque, como con el asunto de Atleti, tenemos razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario