Estaba esta mañana estirando en el Retiro después de correr cuando se ha puesto a mi lado una pareja extraña (ella tenía pinta de intelectual -incluso iba con gafas de pasta, cuadraditas- y él era un mazas de gimnasio). Ya sé, ya sé: prejuicios. ¡Y qué le vamos a hacer, a veces -muchas- me asaltan! En mi defensa, diré que rectifico inmediatamente si me equivoco...
Ella le explicaba que tenía que teñirse obligatoriamente porque ya tenía todo este lado -señalándose la parte de la sien derecha- lleno de canas, totalmente blanca... Y va y suelta: ¡Ay, me da pena correr! Por no estropearme mi pelo...
Ha sido como una revelación. Claro, no todas las mujeres somos iguales (cosa que a veces se nos olvida...). Y la afirmación de Arias Cañete derivará de su propia experiencia.
Vamos, digo yo...
Y es que correr da para pensar mucho... Otra cosa es ir a la peluquería.
Corredora: Kathy Switzer
Paula Radcliffe tampoco podría protagonizar un anuncio de cabello...
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