Hay cosas que, sin saber el porqué, se te quedan en la memoria sin que tú hayas hecho nada para ello (¿no les ha pasado?); huellas o signos que, de alguna forma, te configuran, puesto que son involuntariamente incorporados (etimología maravillosa la de incorporar...). Recuerdo hoy el discurso de doña María Zambrano cuando le dieron el premio Cervantes en 1988. En él, hablaba de la importancia de dar las gracias...

 

Para salir del laberinto de la perplejidad y el asombro, para hacerme visible y hasta reconocible, permitidme que, una vez más, acuda a la palabra luminosa de la ofrenda: gracias.

 

Y viene esto a cuento porque el otro día yo colgué en este blog la petición de lonas que hizo la parroquia de San Carlos Borromeo. Y hoy he recibido este mensaje, que transmito por si algún visitante al otro lado del espejo tiene algo que ver...

 

Estimados amigos y amigas.

          
Con satisfacción y agradecimiento os dirigimos estas líneas para comunicaros que las lonas necesarias para el poblado ROM de el Gallinero ya están conseguidas. Una vez más la balanza de la desatención se equilibra con la solidaridad ciudadana. Ante el abandono institucional de la Administración, el compromiso por la dignidad del otro, entre vecinos, ha hecho posible que dicha necesidad sea satisfactoriamente cubierta.

           
Saludos y hasta la próxima

          
Chelo
     

Atención a la despedida: hasta la próxima. Desgraciadamente, todos sabemos que habrá muchas próximas. ¿En cuál de ellas nos puede tocar?

 

Pero, por si acaso, y como siempre, queda la música... Y mira tú quién lo va a decir... Doña Violeta.