Si los dioses, los diablos, las hadas o los duendes me hubieran otorgado el don de la poesía, hoy habría escrito este poema que (casualidades cortazarianas) publicó shichimi en su estupendo blog el día 6 de octubre...
Principio de inercia
A todos nos ocurre.
Es más fácil dejarse convencer
por unas circunstancias,
que emplear tanto empuje
como se necesita para
cambiar el argumento de la historia.
Algunas decisiones
no son una cuestión de cobardía,
se toman por motivos
puramente cinéticos.
Óxidos, Inma Pelegrín
estupendas ambas, Pelegrín y shichimi :-)
ResponderEliminarY tú, por quien conozco a las otras dos... ¡Aaaahhhhh, se siente...!
ResponderEliminarel don es el de Inma Pelegrin, sí.
ResponderEliminar(gracias por citarme :-)