jueves, 19 de septiembre de 2013

Gracias, señormolina

Mi persocrónica...

Antes de que se me pase la excitación nerviosa, lo quiero contar. Me ha gustado (mucho) que el partido fuera de noche, porque el campo iluminado es verdaderamente impresionante. ¿Qué he visto? He visto mi barrio comprimido en un estadio. No sé si había muchos espectadores de barrios altos, pero, mirara donde mirara, veía rostros reconocibles de mi gente. Incluso los trajes eran obligados, de dependientes o comerciales sin tiempo para pasar por casa a cambiarse. Se ha notado cuando han sacado de una mochila el bocata de chorizo... La esperanza en ese gol sin pretensiones de poder, simplemente por aquello de rozar la alegría, un pequeño respiro antes de ahogarnos en la finalización del estado del bienestar (¡ay que joderse!) definitivamente...
              
El cholo (¡ay!) Simeone, punto negro en la lejanía, dando órdenes, gritando, gesticulando, pero siempre con los jugadores, con ellos, en la cercanía del miedo, de la bronca, de la fuerza, del cansancio, del miedo... Y Villa, pues eso: Villa, en fin...

Y también me ha gustado ver el rollito de padres e hijos e hijas... Por cierto, muchas mujeres en el campo. De todas las edades (yo andaba pelín preocupada con eso del trasnoche y el madrugón de mañana, claro que... arrieritos somos). Se trata de una complicidad yo diría (y ya sé que es una barbaridad) casi genética. No se transmite por el ADN, pero tal vez las ondas de la intensidad traspasen la epidermis y lleguen a zonas que se expresan en una mirada... En esa mirada.

Y los alrededores del campo, repletos de camisetas rojiblancas, y ningún mal rollo, y de nuevo el barrio y el grito que escuché toda mi infancia: At-le-ti; At-le-ti...
                  
Pero lo más intenso (que se pueda contar), para mí, porque reconozco que me ha costado ver las jugadas completas (supongo que debo tener un problema con la visión periférica), ha sido el recuerdo de la señora Carmen, la alicantina, la vecina por la que yo, hija de padre analfabeto futbolístico (excuso decir de madre...) soy del Atleti desde (por lo menos), los ocho años. Porque fue en mi comunión cuando ella, la señora Carmen, la alicantina, me regaló la toalla del Atleti de la que ya he hablado en este blog. Pero no es sólo por el tema toalla. Es, sobre todo, por las historias que la señora Carmen me contaba de su hermano. Su hermano era Miguel Adrover Torregrosa, delantero del Atlético de Aviación. Ahí es nada y casi nadie al aparato...
 
 
Miguel Adrover murió con veintitrés años, en 1945. Era guapo, ¿verdad?
 
Fotré...
 
Resultado: hemos ganado 3-1 (¡¡¡Aúpa Atleti!!!)
 


9 comentarios:

  1. Es un texto muy emotivo. Los que entienden de fútbol (independientemente del equipo que sean) le dirán que la afición del atleti es la mejor del mundo.
    Por algo será.

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    1. Gracias por su comentario. Así lo sentí ayer, de verdad. Desde mi ignorancia, siempre he observado a la afición futbolística como una masa vociferante (pese a que el deporte me gusta...). Desde luego, ayer no era un ente indefinido sino personas unidas no sólo por una afición sino por algo más. No era sólo pasión futbolera era otra cosa, muy otra cosa. Lo cual me reafirma en la idea de que para valorar realmente las cosas hay que entrar en ellas. No se puede criticar desde la distancia... ¡¡¡Aúpa Atleti!!!

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  2. Sensacional, Alicia. No tengo otras palabras.
    Como sabes, a mí también me gustó siempre escribir y mi primera intención era estudiar periodismo. Una profesora del Instituto, y a la vez familiar, me hizo abandonar la idea (¡qué pardillo era! claro, era casi un "crío" y eran otros tiempos)"porque la Escuela de Periodismo de Madrid estaba muy revuelta". En fin... acuérdate de mí cuando necesites contratar a alguien de ayudante de escritor. Besos. Epo

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    1. ¡Ay, Epo, en qué altas cumbres me colocas! Gracias, como siempre. Y... no sé si es peor lo que te hizo por familiar o por profe... En cualquier caso, parece que un poco le salió el tiro por la culata, puesto que escribes e informas (de otra forma, pero, como en el amor, nunca hay una sola manera de ejercitar nuestro deseo...) Un beso.

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  3. Ustedes me van a perdonar, pero están sobrestimando el fenómeno del "furgor", "fúbol" o como quieran llamarlo.
    Me entristece que haya personas que empleen un dinero para gastarlo en sus abonos (sean del equipo que sean), en detrimento de su propia familia. No me gusta lo que rodea al fútbol ya que ensombrece al deporte, que en sí es bonito.
    Eso es lo que le interesa a los gobiernos, masas enfervorizadas, entretenidas en poner verde al contrario.

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    1. Anónimo, tiene usted toda la razón.
      Pero se puede ir a disfrutar al campo de vez en cuando sin necesidad de ser abonado.
      Estoy totalmente de acuerdo con usted cuando dice que "eso es lo que le interesa a los gobiernos, masas enfervorizadas, entretenidas en poner verde al contrario". Mientras el pueblo está/estamos pendientes del televisor (no todos pueden pagarse una entrada, no hablemos ya del abono) no estamos pendientes de lo que nos roban delante de nuestras mismísimas narices.

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    2. Fíjese que está incurriendo usted en un prejuicio extendido y ofensivo: el de considerar que la afición futbolística pronuncia "furgor" o "fúrbor" o... cualquier otro vulgarismo. Y aunque así fuera... son muchos los contextos en los que se dan estos errores (el nivel de competencia lingüística de nuestra clase dirigente, sin ir más lejos, es no ya para sonrojarse sino para exiliarse en un hospital de sordomudos y huir así de las ofensas auditivas y de concepto...).

      Alguien que compra un abono dejando a su familia sin medios de subsistencia tiene un problema de adicción, como el alcoholismo, la drogodependencia o la ludopatía, sin ir más lejos. Una percepción de la realidad equivocada o, cuando menos, extraviada. No me parece que sea justo extender estos casos puntuales a todos los abonados y abonadas del Atleti ni de ningún otro equipo ni deporte...

      Respecto a lo del adocenamiento de sus seguidores o su falta de compromiso social o político, le recomendaría leer alguno de los comentarios que Albert Camus escribió sobre este deporte o los "Cuentos de fútbol" de Eduardo Galeano (nada sospecho de acriticismo, ¿no?)

      Por otra parte, estoy totalmente de acuerdo con usted en que lo que rodea al fútbol debe ser eliminado (el "negocio", los fichajes millonarios, la estética dorada -incluso parece haberse extendido un patrón único de "chica" de jugador-...). Todo ese mundo en el que los más beneficiados nunca son los jugadores (aunque ganen mucho, que lo ganan)

      Porque me da rabia haberme privado durante años del placer que sentí ayer por el hecho de estar en la posición que veo que usted defiende...

      La Revolución también modificará la estructura de este deporte.

      Amen.

      Y si, como creo, eres la rubia: Dejá de romperme las pelotas y un beso, guapa. Que mañana comemos y brindamos por Villa Maravilla... Y si no lo es, usted perdone, oiga.

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  4. Ali, crónica perfecta, desde lo emotivo a lo deportivo.
    Yo he de reconocer que me tira el Barça, pero el Atleti ha sido un equipo con el que siempre he simpatizado, sobre todo, por la afición que tú tan bien has descrito y que tanto sufre con su club.
    ¡Qué bien escribes, jodía!

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    1. Gracias, compañero. Ya sabes que a mí también me gusta el Barça, que la pasión no me impide admitir el buen juego, aunque se han portado un poco mal con el Guaje y eso... En cuanto al piropo, ¡gracias, salao! Un besazo.

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