Para ti y para ella, un poema de Eugénio de Andrade. Espero que te guste
Creo que fue la sonrisa, la sonrisa fue quien abrió la puerta. Era una sonrisa con mucha luz allá dentro, apetecía entrar en ella, quitarse la ropa, quedarse desnudo dentro de aquella sonrisa. Correr, navegar, morir en aquella sonrisa.
¡Vaya con el 5 de agosto! Inolvidables parroquianos reclama el "otro lado" por estas fechas, ¿no?
ResponderEliminarPor algo no me gusta a mí el verano...
EliminarPara ti y para ella, un poema de Eugénio de Andrade. Espero que te guste
ResponderEliminarCreo que fue la sonrisa,
la sonrisa fue quien abrió la puerta.
Era una sonrisa con mucha luz
allá dentro, apetecía
entrar en ella, quitarse la ropa, quedarse
desnudo dentro de aquella sonrisa.
Correr, navegar, morir en aquella sonrisa.
Jaime
Hermoso poema, Jaime. Gracias. Conozco poco la poesía de Andrade (por no decir nada). Prometo modificar esta ausencia...
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