Por cosas
equivocadas,
se mueven
por cosas equivocadas.
Todos lo
saben,
pero a nadie
se le ocurre cambiar de equipo
cuando cree
que su equipo va ganando.
También
saben que la salvación empieza por la cabeza.
Pero, ¿quién
quiere
un
descubrimiento que lleva directamente al llanto?
Nosotros.
Nosotros
somos un mensaje mudo.
Destruiremos
las ciudades.
Quizá
alguien más lo sepa,
quizá a
otros importe.
¡Ah!, la
nostalgia del NOSOTROS,
palabra
extraña
aquí y allá
bloqueada
ciertamente
tan antigua.
Nosotros
para la abolición de una realidad sin cosas reales.
Nosotros
masa,
clase,
cuerpos.
Antonio
Orihuela, «El fantasma antiguo», en Todo el mundo está en otro lugar, Tenerife,
Baile del sol, 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario