«Cuando muere un señor de los caballos, se mata también a su
caballo para que cabalgue orgulloso hacia las tierras de la noche. Los
cadáveres se queman bajo el cielo, y el khal se eleva en su corcel llameante
para ocupar su lugar entre las estrellas. Cuanto más haya ardido el hombre en
su vida, más brillante será su estrella en la oscuridad»
George R.R. Martin, Juego de tronos. Canción de hielo y fuego/1 (traducción de Cristina Macía), Barcelona, Gigamesh, 2011
¡Qué barbaridaZZZZZ! (el personaje, digo)
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