domingo, 2 de octubre de 2011

Estaba ayer en el bar de la esquina tomando un café, cuando escuché alabar el buen hacer de doña Esperanza Aguirre en la gestión del conflicto de la educación con una frase que siempre me pone a pensar (en realidad, creo que me pongo a pensar para neutralizar la rabia que me entra al escucharla...): «Porque los tiene muy bien puestos». Obviamente (lo digo por si lee esto alguien que no sea español), el elemento elidido aquí es «cojones». O sea, que se pondera la buena gestión de la presidenta a través de un atributo masculino cuya función es la de segregar esmermatozoos. Y así nos va. Mientras en España (para algunos, para muchos, para demasiados...), el valor positivo superior sea «tener cojones» (léase hacer lo que a uno le da la gana sin escuchar argumentaciones, tirar para adelante dejando atrás cualquier tipo de manifestación, situarse varios palmos por encima de la altura del resto, legislar y ejecutar lo que conviene a su pequeño círculo, etc., etc.), no habrá espacio para valorar otras posibilidades. Mens sana in corpore sano, que diría Juvenal... El necesario equilibrio entre espíritu y cuerpo, imposible cuando hay sobreproducción de alguna sustancia.

O como decía el otro día una pancarta: NO OS PASÉIS LO PÚBLICO POR LO PÚBICO.

Todo esto para presentar el vídeo de mis añorados compañeros del alma, compañeros...

2 comentarios: