lunes, 22 de noviembre de 2010

... y ayer, domingo, en el Auditorio, me encontré con quien jamás pensé que iba a encontrarme... en el Auditorio.
.
La vida me sigue sorprendiendo, diariamente... De nada sirve lo aprendido. Bueno, sí,  mientras aprendemos, creemos o fingimos aprender, va pasando el rato y pensamos que somos capaces de engañar a la lógica del azar... Que tampoco está mal, creo.
.
.
Y luego fabadita compartida con el compango traído de la tierrina... De forma sorpresiva (la compañía, no la fabada...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario