martes, 13 de julio de 2010

Mi barrio esperando a la roja...

Saris rojos a la puerta de la Casa encendida y una bandera
 
Casa de baños y restaurante Pepe
¡Menos mal que nos hemos traído la merienda!
¡Chatarreroooooo!... Compro metales
Fuente y Cole...
Si nos dejan... nos vamos a querer toda la vida...
Alineación
Fábrica de tabacos de Embajadores
Me acuerdo de que: en 1979, aquí mismo, frente a la Escuela de Ingenieros de la Ronda de Valencia, la policía asesinó a José Luis y a Emilio, dos estudiantes que participaban en la manifestación contra la LAU (Ley de Autonomía Universitaria). En 1999, en ese mismo cruce, un borracho al volante atropelló a mi madre. A ver si, a través de la alegría, logramos conjurar el maleficio...
Saris y camisetas 
Fuente, fábrica, tráfico
¡Villa, Villa, Villa! ¡Villa, maravilla! (y la bandera no es la mía, que conste, que la mía lleva una estrella roja)
Sé lo que es esperar:
¡esperé tantos
días y tantas cosas en mi vida!
Los inviernos tediosos esperando,
los veranos, bajo el sol,
esperando,
el luminoso y amarillo otoño
-bella estación para esperar-
e incluso
la primavera abierta a toda espera
más próxima que nunca a realizarse,
me han visto inútilmente,
pero firme,
tenaz, ilusionado,
en el lugar y la hora de la cita,
alta la fe y el corazón en punto.
.
Alta la fe y el corazón
dispuesto,
igual que tantas veces, aquí sigo,
en la esquina del tiempo
-vendrá pronto-
tras un limpio cristal de sol, de lluvia o de aire,
acodado en el claro mirador
de los vientos,
mientras pasan y pasan los meses y los días.
.
Ángel González, Sin esperanza, con convencimiento (1961)
¡Llegaron! Pero, sin embargo, la foto es ésta (aunque sean dos):


"Sus novelas, sus relatos y sus crónicas supieron revelar las derrotas que las victorias disimulan, las infamias que las glorias disfrazan, el desamparo y el miedo escondidos bajo las máscaras de la arrogancia". Eduardo Galeano, prólogo a Triste, solitario y final, de Osvaldo Soriano.

4 comentarios:

  1. ¡¡¡Felicidades!!! Magnífico, completo y pleno de sentido común el reportaje.Lo he disfrutado muchísimo.
    Es hora de festejar y reír, ya vendrán las vacas flacas.

    ResponderEliminar
  2. Si al final resulta que vas a ser poeta visual también!!!
    Muchas gracias por ayer. Una vez más he sido feliz con vosotras.

    Besotones!!!

    ResponderEliminar
  3. ¡¡La alegría conjura todo lo que se ponga por delante!!.. Eh asín...inevitable...inexorable...no hay nada que hacer.....

    ResponderEliminar
  4. Al-Ándalus: gracias y... me alegro de que lo hayas disfrutado, que falta te hace que lo sé yo. Pero no desesperes, falta nada y menos para tu liberación. Y cuando vengan las vacas flacas, se las engorda...

    La Puchus: mira que echaba yo de menos tus comentarios, caray... Gracias a ti (y a J1, claro) siempre. Yo también disfruté mucho (que ya sabes que a mí el adjetivo ese como que se me resiste...)

    Mónica: sí, la verdad es que la alegría, la risa, parecen diluyentes... Tiene una canción Silvio que dice "no sabes cuánto de subversivo hay en una sonrisa que no quiere comprar"... ¡Me encanta!... Me encanta. Me en-canta... http://www.youtube.com/watch?v=WJ4qXIUK8rc

    ResponderEliminar