martes, 15 de junio de 2010

El 15 de mayo nació una niña en el segundo piso de la corrala. Se llama Irene (menos mal que ya no se lleva eso de poner el nombre del santo...). Ayer, de madrugada, murió una señora del cuarto...

Y así va la cosa.

3 comentarios:

  1. Esa es la mayor antítesis de nuestro discurrir diario.

    ResponderEliminar
  2. ayyyy, comá, que se nos caen las carreteras... pero no se nos caerán las ganas de seguir caminándolas... Se nos caen las ciudades... pero no se nos caerán las ganas de vivirlas. Y esto no hay ingeniero que nos lo estropee.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo: rozando tanto al oxímoron que casi se llega a confundir con una unidad... ¿No? En cualquier caso, no deja de sorprenderme esto. Y mira que ya es un tópico ¿eh? Pero, cada vez que ocurre, yo me maravillo, porque pienso que Julio Cortázar tenía razón y que, efectivamente, hay un orden. De otra categoría, pero orden...

    Comá: mientras nos queden zapatillas... Y si no, como en las cuevas: arrastrando el culo. Beso-beso.

    ResponderEliminar