.
Canst thou, o cruel, say I love thee not,
when I against myself with thee partake?
Do I not think on thee, when I forgot
am of myself, all tyrant, for thy sake?
.
Who hateth thee that I do call my friend?
On whom frown'st thou that I do fawn upon?
Nay, if thou lour'st on me, do I not spend
revenge upon myself with present moan?
.
What merit do I in myself respect
that is so proud thy service to despise,
when all my best doth worship thy defect,
commanded by the motion of thine eyes?
.
But, love, hate on, for now I know thy mind:
those that can see thou lov'st, and I am blind.
.
. . .
¿Podrás decir, cruel, que no te quiero, cuando
en contra de mí mismo lucho de tu parte?
¿Que yo no pienso en ti, cuando olvidado ando
de mí mismo, tirana, por agasajarte?
.
¿Quién hay que te aborrezca a quien yo llame amigo?
¿A quién el ceño frunces tú que yo haga halago?
Qué, si conmigo te enfurruñas tú, ¿no pago
pena al contado yo ensañándome conmigo?
.
¿Qué virtudes en mí estimo yo tan altas
que se desdeñen de servir a tus antojos,
si toda mi virtud está a adorar tus faltas,
atenta a cada parpadeo de tus ojos?
.
Pero odia, odia, amor, que ahora sé tu juego:
tú amas a los que pueden ver, y yo soy ciego.
.
William Shakespeare, Sonetos de amor, Barcelona, Anagrama, 2002 (sexta edición). Edición y traducción de Agustín García Calvo
el juego entre el Amor y la Visión es muy bello aquí. y la expresión del amor como lucha, lucha contra uno mismo pero también el sabor amargo de la lucha contra el otro (el poema no es nada dulce). esa dicotomía insistente entre el otro y el yo, el amor y el odio, los otros (amantes) y el yo, y el ver y no ver que da ritmo al poema. En fin, ya sabes, a mí me apasiona. . .
ResponderEliminar