jueves, 28 de enero de 2010

Esta noche he soñado con el lema que presidía y preside el vestíbulo del colegio Legado Crespo donde estudiamos La Moni y yo la EGB (con años de diferencia, sí)...
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LA EDUCACIÓN ES LA BASE DE LA FELICIDAD
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Lema ilustrado donde los haya, por supuesto. La pregunta es ¿por que aparece ahora y en sueños? Y la respuesta, como tantas veces, aparece en un libro (el de Concha Fernández Martorell, El aula desierta):
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"Devolver al conocimiento su original sentido liberador y emancipatorio, de lo contrario, no es conocimiento sino instrucción. El contenido emancipador del conocimiento que fundó la antigua Grecia y recuperó el pensamiento ilustrado tendrá que volver a ser objetivo prioritario de la escuela, al menos eso es lo que está pidiendo a gritos. Este sentido liberador del conocimiento devolvería a las personas la posibilidad de reconocer su identidad, al reflexionar sobre el mundo y su situación en él, al descubrir almas gemelas en la belleza de grandes obras, al encontrar a los otros que habitan en mí. Al ir caminando sobre esta cuerda floja de experiencias y desencuentros, en un equilibrio inestable, la identidad puede ir al encuentro con otras afines, con las que comparte experiencias y parentescos, conocimientos y razones, permitiendo la comunidad, el entendimiento, el lazo social".
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Y éste es el cole, que está en la glorieta de Embajadores y es una isla. Tal cual. Si vienen el domingo al Rastro, por ejemplo, fíjense, ya verán como es cierto que es una isla. Una isla en medio de la ciudad... Tomo la foto de aquí
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5 comentarios:

  1. y allí se vota. no deja de ser vinculado a la educación y los comentarios que pones. a mí me encanta que voten en los colegios (en los estates también). (las dudas anarquistas las tendríamos con el colegio Y las elecciones...)

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  2. Me has transportado a mi isla, mi amado Ramiro de Maeztu. Mi colegio, mi instituto, mi centro de enseñanza y algo mas...

    El Ramiro también es una isla en medio de Serrano, y por cierto con otra isla en su interior, la Residencia de Estudiantes, ahora una fundación y museo olvidado y pequeño pero lleno de encanto. Recuerdo bajar en mis recreos del instituto a pasear o sentarme en frente de tan ilustre edificio, sin ser yo totalmente consciente de lo realmente ilustre que fue (y sigue siendo, en mi opinión). Alberga ahora una exposición sobre la generación del 27, igual te apetece pasarte...
    http://www.residencia.csic.es/

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  3. Qué suerte tener un templo que recordar, lleno de primeros pasos y reacciones, conocimientos, e impulsos que nos ayudarían a enfrentarnos a "la jungla". Esto me viene a la cabeza tras lo que me mostraste el otro día, sobre la sabiduría de los "no instruidos", de un libro de no sé quién.
    Dicho sea de paso, me vienen a la cabeza los retratos en marco ovalado de los fundadores del cole (de peli de miedo), tu compañía en el terrorífico "primer día" a las puertas del aula de doña Encarna, tu bolso de tela verde militar con pintadas a boli, y cuando, en mi curso (no diré cuál, listill@s, que luego hacéis cuentas) jugamos en la clase parodiando el golpe de Estado el día después, hasta que vino doña Isabel...
    ¡Si ejke no pué ser! ¡¡Estas cosas despiertan al monstruo de mi nostalgia!! Bueno, a Anónimo le ha pasado algo parecido con el Ramiro...

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  4. ¡Vaya grupo de nostálgicos que nos hemos juntado!...

    Elli: a mí me duran las anarquistas exactamente hasta las 19:55 h. del día del voto. Entonces puede más el recuerdo de Rosario Dinamitera y de Juana Doña, que tanto nos insistían en que nunca dejáramos de votar (y mira que tenían motivos ellas para estar defraudadas ¿eh?)

    Anónimo: ¡estudiaste en la joya de la corona de la Comunidad de Madrid!... Se te ha olvidado mencionar a la Demencia... ¡Qué suerte! Iré a ver la exposición del 27. Gracias. Mira, igual es buen momento para que empieces a escribir sobre aquel tiempo ¿no?

    La Moni: ¡mi ecléctico macuto!... Se me había olvidado. Llevaba mensajes de todo el barrio en él (como nunca me escayolaron...) Doña Encarna, adorada maestra, con su bata azul de ferretera, me enseñó a escribir la "a"

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  5. Si, eso dicen del Ramiro, la joya de la corona. No se me ha olvidado, fui demente en practica en la juventud y lo sigo siendo de corazón (ayer ganamos a "la penya"). Jamas se me ocurriría decirte sobre que debes escribir, creo que uno escribe sobre lo que le nace, convirtiéndose en un proceso "creador" propio y especial, pero desde luego que si te nace escribir de aquella generación, me parecería estupendo. Eso sin tener en cuenta que tendrías tema para rato (como escribir del 98), y que mi poeta favorito (o quizás el favorito entre mis favoritos) es de esa generación (Miguel Hernandez, aunque hay quien no lo encuadra del todo en el 27) así que si algún día escribes sobre ello, tendrás un ávido anónimo leyendo...

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