jueves, 5 de noviembre de 2009

¡Buen día!

¡Cómo somos los seres humanos! (bueno, algunos...). Una empieza a correr, hace la Vallekana y, al año siguiente, quiere hacer tiempo... Una empieza un blog para generalizar el cuadernín que siempre lleva (moleskine, en la actualidad) y le entra el gusanillo de saber cuánta gente lo consulta (no me atrevo a decir lo lee...). Introduje el contador ayer y, en dos días, ciento y pico personas han llegado... (bueno, reconozco que yo he entrado varias veces. Y ésas no cuentan...). Así que me gustaría darles las gracias a todos con un poema (no, no se asusten, no mío). Es de Antonio Orihuela y pertenece a su poemario Perros muertos en la carretera, aunque yo lo tomo de Antología poética. Para una política de las luciérnagas, Madrid, Ediciones del Satélite, 2007)
..

Vivo en un mundo de gente encorvada,

pero nadie lo nota

porque todos viven de erguirse sobre alguien.

.

Vivo con gente que apaga la luz a las doce

y se marchita arrancando hojas al calendario

pero se consuela con otros

que ni siquiera saben

si estarán vivos al día siguiente.

.

Vivo rodeado de gente con sed,

mordiéndose constantemente los labios,

pero sólo cuando ya ha comido.

.

Vivo subido a las palabras

porque en ningún otro sitio

he encontrado casa.

3 comentarios:

  1. A los que apagamos la luz después de las doce (aunque intentemos hacerlo antes de esa hora alguna vez durante la semana) llámanos "de tú".....

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