Ayer, salí a pasear con mi madre por Madrid. Fuimos hasta la Puerta del Sol porque ella tenía ganas de ver la reforma. Ante la estación de Cercanías: «¡Pero si esto es una tienda de campaña!»
.
Mi ahijado D. tiene 10 años y es un cinéfilo empedernido. Su madre dice que la culpa la tengo yo, porque antes de que cumpliera su primer año le regalé Fantasía y luego un cinetoscopio (creo que le duró aproximadamente media hora, tirando por lo alto...). He de reconocer que es mi mejor culpa, la que no me produce ningún desasosiego. En realidad, si lo hubiera parido yo (si existiera Dios o éste fuera justo...), no saldría más parecido a mí (esto, en ocasiones, lo llevo fatal, claro...). Este verano vimos juntos Blade runner y la charla posterior duró como dos horas o así... «¿Quieres decir que...?» (es una de sus frases favoritas)
.
Hoy, me llama desde León:
.
—Madrina (esto va a ser como en la copla: «Que el hombre de mi corazón me llama sólo madrina...»), que hay una película que quiero ver contigo: Metrópolis.
(Sniff, sniff —emoción por mi parte—).
—Vale, D., a mí me la trajeron los Reyes un año, así que el sábado la vemos ¿vale?
—¡Vale! Adiós....
Piiiiiiii
En Mesón de Paredes, hoy. Dos señores (70 o más) hablan, uno de ellos apoyado en una papelera:
.
Señor 1: ¡Hombre, que todo el mundo sabe que aquello fue un golpe de estado!...
Señor 2: Que no, hombre, que no, que los disturbios comenzaron justo después de las elecciones, que el pueblo se echó a la calle...
A veces, reniego de esa vergüenza que me impide pararme y entrar en conversación ajena, porque me hubiera encantado participar... Por otra parte, me recordó «La verdadera historia de la muerte de Francisco Franco», el maravilloso cuento de Max Aub que mi amigo Carlos Alba, Cellero, cuenta como nadie.
_______
Y, por culpa o gracias a (que, como siempre, nunca sabe una a qué atenerse...) ver el otro día Anticristo he decidido ver todo Von Trier. Terminé tan angustiada con Dogville que no me decidí a ver Manderlay. Y eso que me perdí, claro. O no. Me acojo al adagio que dice que las cosas llegan cuando deben llegar... Hoy la he disfrutado mucho. Probablemente, éste era el momento. Por cierto, aprovecho la ocasión para recordar a todas las mujeres que es importante que vean Anticristo. Duele, pero es una pedazo de historia...
tu madre es genial. tu ahijado es un amor, ay. y Von Trier, uf, inefable. ¡y tú, la mejor!
ResponderEliminar... la mejor en elegir amigas. En eso estoy totalmente de acuerdo contigo. Besos, guapa.
ResponderEliminar