Giuletta Masina (grande, grande, grande) en La strada
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Para mí, el rojo y el verde era una combinación imposible hasta que vi a Giuletta en Giuletta de los espíritus... A partir de ese momento, alguien vestido (pero, sobre todo, vestida) de rojo y verde pasa a formar parte de ese mundo ingenuo y ficticio de brujitas familiares necesario para seguir... ¡un poquito más, venga! Como la flor que surge de la grieta...
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Cuéntamelo otra vez: es tan hermoso
que no me canso nunca de escucharlo.
Repíteme otra vez que la pareja
del cuento fue feliz hasta la muerte,
que ella no le fue infiel, que a él ni siquiera
se le ocurrió engañalarla. Y no te olvides
de que, a pesar del tiempo y los problemas,
se seguían besando cada noche.
Cuéntamelo mil veces, por favor:
es la historia más bella que conozco.
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Cuéntamelo otra vez, Amalia Bautista Granada, La Veleta, 1999
que no me canso nunca de escucharlo.
Repíteme otra vez que la pareja
del cuento fue feliz hasta la muerte,
que ella no le fue infiel, que a él ni siquiera
se le ocurrió engañalarla. Y no te olvides
de que, a pesar del tiempo y los problemas,
se seguían besando cada noche.
Cuéntamelo mil veces, por favor:
es la historia más bella que conozco.
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Cuéntamelo otra vez, Amalia Bautista Granada, La Veleta, 1999
me encanta el rojo y el verde juntos, me encantan.
ResponderEliminararpo
No me cabe la menor duda, brujita. Por cierto, que ya aprovecho para pedir que si en algún momento encontráis alguna fotografía de Giuletta vestida así me la pilléis, por favor... Gracias.
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