Siempre me han dado miedo (y cada vez me dan más miedo porque es que son muchos...) los que tienen las ideas claras los que, como diría Felisberto, vienen con un solo prejuicio..., los que eliminan la capacidad de reflexión, de pensamiento (de observación, en suma), en un discurso con mayúsculas. Leo hoy, 18 de julio (¡¡¡!!!) en El país digital un reportaje titulado La era del profesor desorientado. Y los comentarios (¿quién me manda? Repetición tras repetición de lo ya sabido). Y mi ojo de correctora (ese oficio nunca se olvida) va a dar en varias tildes mal puestas u omitidas, faltas de expresión, de ortografía... Y, al fin, llego al comentario 98 donde un/una profesor/a de Lengua y literatura (???) dice que su labor no es decirle a un chico que no se «urge la nariz». Y me pregunto: Y si al chico le urge hurgarse la nariz, ¿qué?...
.....O sea: todos cometemos errores, lo malo es cuando la rectificación de ese error se convierte en un dogmatismo autoritario y sin duda. Inseguridad y pobreza cubiertas de autoritarismo: que no se ponga en duda lo que tú sabes que no tienes. Qué pena, con lo rico que es ir aprendiendo...
es como cuando escribieron a el país para corregir el español de javier marías. a mí me encantó su respuesta . ¿quién tirará la primera piedra?
ResponderEliminar... algunos anacolutos sí que comete Marías ¿eh?
ResponderEliminarsegurísimo. pero vete tú a decírselo. jaja.
ResponderEliminarAys...antonias mías, sí es que aunque a una no le guste ponerse normativa no le queda otro remedio por mucho que le contenga su descriptivismo.
ResponderEliminarBIBA EL LIVRE HALVEDRÍO LINGUUISTIKO!!!
ANARKIA
Yo no (además, a mí me gusta con anacolutos y todo), que para eso están los de la Fiera literaria... Te envío el enlace al comentario sobre el discurso de ingreso de Javier Marías a la RAE (es sólo un ejemplo. Tienen sus novelas absolutamente diseccionadas...)
ResponderEliminarhttp://www.lafieraliteraria.com/PDF/dificultad.pdf