domingo, 19 de julio de 2009

En un país donde las bicicletas circulan por las casi vacías autopistas
algunos sólo verán atraso, el crisol estreñido de ceniza,
la espuma detergente de los días. Y yo no ignoro las carencias
.........................................................................[dolorosas.
.
Habrá que preguntarse no obstante
si no debiera ser celebrado el ritmo lento,
la curvatura perfecta de la tarde,
la precaria medida de lo humano
.
«De Cienfuegos a La Habana», Jorge Riechmann, Anciano ya y nonato todavía, Ediciones de Baile del Sol, 2004

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