«Andaba yo por Cadaveu frente a la mar de Fernán Coronas, en la finca que don Federico Muñiz, ginecólogo jubilado, custodia entre camelias que parecen samuráis, asaltando al atardecer. Era un día muy hermoso: el cielo azul y el mar de color verde; junto a la peña de la L.lodar, saltaron tres delfines y yo los vi como señal de buen augurio. Hacia el interior, si me daba la vuelta, podía ver el pico La Espina, donde están las brañas, coronadas por la niebla. Si allí me asomase yo, podría ver mi Paniceiros y creo que hasta Irlanda con sólo darme una vuelta y tener en mi fardel los prismáticos de la imaginación: era una tarde perfecta aunque yo andaba, ustedes sabrán entender, dolidito de amores, como en la copla.
.....Estaba en la finca de Federico, observando el salto de los tres delfines deshaciéndose es espuma, cuando sucedió: la pantalla de mi móvil se alumbró y me indicó que me llamaba la chica que yo esperaba. La quería, pero ella no me quería, o eso me parecía a mí. Descolgué nervioso, le iba a decir lo de los delfines, que no es algo que se vea todos los días, y cuando el tercero se hundió en su cuna de espuma, ella me dijo por el teléfono:
.....—Estoy en el Carmen de Cangas, empieza la Descarga.
.....Me tuvo seis minutos al teléfono escuchando aquel estruendo, cuando acabó me dijo:
.....—¿Lo oíste? —y colgó.
.....Fue la declaración de amor más bella que me hayan hecho nunca.
.....Soy de Tineo y eso tiene sus consecuencias al hablar de Cangas, esa villa al pie de la montaña es un pequeño bierzu, quien sepa asturianu me entenderá, para los días felices. La Descarga de Cangas no es mera pirotecnia, sino magia; no es rito, sino celebración de lo sagrado. Yo también fui de peregrino en la procesión del Jefe y celebré la vida. Cuando yo era muy pequeño llovió tanto en el Carmen de Cangas que los de las peñas, que se comen la pata de Dios si pan hubiera, se presentaron ante la capilla de la Virgen del Carmen. Amanazaron:
.....—¿Quier agua la santa? Pues tirámosla al ríu pa que sepa lo que ye una fartura d'agua.
.....Comenzó a lucir el sol y así hasta nuestros días. Hoy la descarga se puede escuchar hasta por internet: tengo un amigo cangués que la escucha desde Bélgica.
.....—El mundo no vuelve a girar hasta que la escucho —me dice.
.....Yo sé lo que me dice aunque no me lo explique. Recurro a un verso brasileño de Toquiño: "Dalgo sucede, muy dientro, queimando nuesu corazón".
.....Los tres delfines se alejaron. Supongo yo que a ver si en Dublín había tanta marcha, que no creo». (Publicado en El comercio, 17 de julio de 2008)
_______
.
Lo que para la mayor parte del mundo es 16 de julio, pa Cangas ye el Día la Descarga... O sea, Moni, que quedan xactamente, tres meses...
No hay comentarios:
Publicar un comentario