miércoles, 22 de junio de 2016

«[…] en esta situación revolucionaria en la que nos encontramos, “nosotros” podemos incluso aprovechar para volvernos muy conservadores. […] Merece la pena conservar la escuela pública, la sanidad pública, el derecho a una pensión, a una vivienda, a un trabajo. Podemos, ante todo, insistir en que hay cosas en este mundo muy merecedoras de ser conservadas. Por ejemplo, hay una cosa que hay que conservar a cualquier precio, una cosa que es tan importante que vale más que la propia vida: la dignidad. […] Por encima de la vida, quieren [los hombres —y las mujeres, añado yo, con permiso del profesor Fernández Liria—] ante todo, conservar aquello que hace a la vida digna de ser vivida.
Esto nos tiene que hacer recordar que en la izquierda, seamos comunistas, anarquistas, anarcosindicalistas, trotskistas, maoístas o del frente judaico de liberación, ante todo siempre hemos sido luchadores por un orden político de la dignidad […] es decir, ciudadanos independientes civilmente, que no tengan que pedir permiso a nadie para existir con dignidad.»
Carlos Fernández Liria, En defensa del populismo, Madrid, Catarata, 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario