yo lo único que sé
es que quiero escribir sobre Musa:
en qué circunstancias la conocí y dónde:
en el marino's:
un bar de copas de mi barrio: cimavilla:
en el que ella tenía su sitio
del otro lado de la frontera del mostrador:
y al que entré una noche a primera hora:
había quedado en verme allí
con un empedernido coleccionista de tebeos:
dibujante también en su tiempo libre:
y que en principio iba a dibujar las viñetas
de uno de mis primeros relatos:
la máquina de coser:
así que estoy hablando del año 97, 98:
cuando el coleccinista: cuarenta y muchos:
falleció de cáncer de pulmón:
ni tan siquiera los familiares más allegados:
y esto da una idea de su carácter y entereza:
ni tan siquiera sus familiares más allegados
tenían conocimiento alguno de su enfermedad:
solo se lo confió a los héroes de sus tebeos:
al salir del marino's, dos rondas después:
y sin pensar ni por lo más remoto
que aquella sería la última vez que le viese:
al salir del marino's, ya en la calle:
mientras me alejaba hacia la plaza del marqués:
escuché que alguien: por la voz una mujer:
me llamaba a gritos:
por mi nombre de pila
y no poeta, como ya me decía alguna gente:
¡david: ¡eh, david!
¡espera: ¡esérame un momento: ¡espérame!
me di la vuelta para ver de quién se trataba:
de Musa: sí: la del marino's: que me preguntó:
¿me dejas que te de un beso:
¿me dejas que te lo de: ¿puedo:
sí, claro, pero antes quiero saber
cuál es el motivo por el que quieres dármelo:
por ese poema que has escrito: el del perro
¿el mejor amigo:
ese: ese: sí: ese: se sale: es buenísimo:
entonces Musa me abrazó y me dio no uno:
sino dos: dos besos: uno en cada mejilla:
el otro, dijo, porque eres un poeta de puta madre:
no cuento esto por vacilar: LO CUENTO
porque ayer: 11 de marzo de 2010: a la una
en punto: paco: el del tnt: me dijo:
¿te enteraste de lo de Musa:
¿y de qué tenía que enterarme:
QUE MURIÓ
me entraron respigos por todo el cuerpo:
las lágrimas acudieron en auxilio de mi dolor:
¿cómo que murió: ¿pero de qué:
tumor cerebral:
yo lo único que sé
es que Musa solo tenía 42 años:
Musa solo tenía 42 años joder:
42:
y que quería escribir algo sobre ella: solo eso:
canta por mí, que no he sabido nunca más que hablar:
dalida
David González, No hay tiempo para libros (Nadie a salvo) (prólogo de Ainhoa Sáenz de Zaitegui), Origami, 2011
Esta noche he soñado con el Abus y sí, LaMoni, Raco, Mar... Vivo y con camiseta negra...
Quizás el Abus y Musa estén charlando sobre sus habilidades detrás de la barra (o sobre la vida, vaya).El Abus aseguraba que podía servir varias copas a una tercera fila....
ResponderEliminar¡Ay, señor, señor! ¿Qué tendrán las gentes "del otro lado de la barra" que tanto nos fascinan? ¿Eh? ¿Eh?
ResponderEliminar¿Eh?...
No dudo de que el Abus fuera capaz de servir a una tercera fila. Tampoco dudo de que Ricardo sea el mejor jugador de mus del mundo, con diferencia... Esto es así. Y punto.
¡Buaaahhhhhhh!...
¡Anda y que no!
ResponderEliminarRubiaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!: http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2012/02/las-librer%C3%ADas-m%C3%A1s-bellas-del-mundo.html
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