jueves, 19 de diciembre de 2013

«Por la tarde cayó una tormenta caudalosa y cruel. La meteorología, que no deja de ser un capricho de los dioses, se alía en ocasiones con la desventura para acentuar su sinsabor»
           
Gonzalo Hidalgo Bayal, La sed de Sal, Barcelona, Tusquets, 2013

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