A los guapos del instituto.
A todos los cantantes y sus bandas.
A los futbolistas de primera división.
Y mientras me los follo
les preguntaría por qué,
si son tan hombres todos,
por qué cojones
cuando los necesité
ninguno
vino a rescatarme.
«La engañada»
Me duelen los dientes
de morder el aire.
Al aire no lo respiro
al aire lo muerdo
lo mastico
lo trituro.
Cómo no va a parecerme
todo tan poco.
«Los intensos»
Ana Pérez Cañamares, Alfabeto de cicatrices, Tenerife, Baile del sol, 2005
No hay comentarios:
Publicar un comentario