jueves, 22 de enero de 2015

Maruja Torres

Acostumbrarse a la mentira, acostumbrarse a esta mentira, que corona la impunidad y se carcajea en nuestra cara, es una forma de perder, con o sin elecciones. Vivimos dentro de un bucle de copla masoquista: que se me salten los pulsos si te dejo de querer, dime que me quieres aunque sea mentira, échame en los ojos un puñao de arena, pero quiéreme.

Artículo completo de Maruja Torres en eldiario

No hay comentarios:

Publicar un comentario